sábado, 1 de agosto de 2009

La perspectiva y la conciencia

Hace mucho tiempo no escribo nada en este blog. Lo haré ahora que los sentimientos están a flote, aunque esto no significa que hable de mis sentimientos. Este blog lo he creado para dar teorías. Teorizar es un ejercicio que me hace descargar, hace que me sienta mejor. Bueno, entonces, comenzaré.

Una idea que ha movido mi mente hace unos días es la propia (o, tal vez, no tan propia) teoría de los mundos, junto con el perspectivismo y la noción de ser que se desprende del mismo. Explicaré cada uno de estos conceptos (mi concepción de ellos) y luego proseguiré a relacionarlos. Trataré de no dar un juicio en cuanto a lo que deba adoptarse. Tampoco deseo que se vea esta teoría como algo falsable o no, dejar los juicios de lado (aunque, ahora que manifiesto mi voluntad, esto probablemente también es un juicio).

En cuanto a la teoría de los mundos, ésta no ha sido desarrollada a plenitud. Incluso espero recordarla conforme escribo. Esto refiere a que cada persona tiene un mundo, el suyo propio, el que no comparte con nadie, en primera instancia. Según esto hay tipos de relaciones. Aunque, primero vayamos a la definición de mundo, una más extensa. Un mundo es a lo que el ser está acostumbrado, con lo que se siente cómodo para relacionarse, con lo que le incomóda, con lo que valora o desvaloriza. Es su mundo porque es a lo que está acostumbrado, es el conjunto de entendimiento y sentimientos hacia lo que se relaciona con esa persona. Ahora, supongamos que cada uno tiene este mar de conceptos y de sentimientos acerca de lo que se relaciona con él... ¿Cómo son las relaciones con otras personas cuando se habla del mundo? Veo en este caso un choque de ideas, ideas que se muestran contrarias o, mejor dicho, no idénticas. Pugnan en un conflicto cuando pasan a la inidentidad. Entonces, para evitar esto, se crean otros mundos que pueden ser entre personas afines o personas que sólo se entiendan. También se crea la moral como forma de homogenizar los mundos y eliminar los conflictos. Hay varias formas de atenuar estos conflictos para que las personas se relacionen. La exitencia de estos mundos dan cuenta que las personas siente su mundo de una determinada manera, diferente a otras.

Ahora, desarrollaré el punto de las perspectivas. Una perspectiva es, según el Dr. Goleman, selección. Este punto lo he desarrollado en una entrada anterior y lo desarrollaré ahora poniendo elementos de mi parte. Si percibir un objeto es solamente percibir lo que queremos,es decir, seleccionar según nuestra voluntad; entonces el objeto percibido obedece a patrones sentimentales. Este es un punto discutible, pero me parece que la voluntad obedece a sentimientos. Estos sentimientos son manifestados en valores, en juicios de valor. Los sentimientos que uno tiene hacia algo les da un valor. Se supone que lo que causa dolor tiene un menor valor y lo que causa placer tiene más valor. Una visión como la relataría Hobbes de acuerdo al motor placer-dolor. Pero parece ser que hay más. Lo que a una persona le parece doloroso o que le da placer es heterogéneo, es decir, puede qué haya una opinión unánime sobre algo doloroso, y es precisamente por eso que cuando alguien no obedece la regla es tratado de freak (palabra que adoro usar). Esto daría un paso en contra de la generalización: hace a las perspectivas, heterogéneas. Según esto se desprende el concepto de ser.

"Los individuos se componen de dos yo: el yo observado por los demás y el que se observa a sí mismo" Ésta es una cita textual de lo dicho en Evangelion un anime de 1995 en el capítulo 17. Esa idea fue la que me movió la cabeza, la que traté de entender y darle una forma que no sea igual, que sea mía. En esto veo un nacimiento del ser a partir de la percepción de cada persona. El ser podría nacer cuando se es observado, la conciencia de algo crea un ser. Esto lo digo porque si nadie tuviera conciencia de ese ser este no existiría. Esto lo digo suponiendo que no sabemos si los animales tienen o no conciencia alguna sobre algo. ¿Seríamos algo si no tuvieramos conciencia de serlo? ¿existiría lo demás si no fuéramos concientes de eso?

Entonces, los mundos que digo son la conciencia, toda nuestra existencia y la de lo demás trata sobre valorar lo que somos concientes. La perspectiva es el modo en que se ve algo, el modo en que queremos que exista algo. Tomar conciencia de las cosas hace que existan y se configuran en nuestro mundo, el que construimos cuando tomamos conciencia de diversas cosas, valorando cada una en forma de delimitar nuestro mundo, en forma de cuidar nuestros sentimientos.

Creo que estoy dejando de lado la percepción de los hechos... Me pregunto si se acoplan a esta teoría o, más bien, es necesaria otra teoría para poder dar cuenta de los mismos.

domingo, 15 de marzo de 2009

Désespéré, mais tranquille

"Cuando alguien es herido emocionalmente, inmediatamente crea barreras de defensa, sea cual sea, pero las crea, las personas se separan. La persona ofensora no es, probablemente, alguien que quiso hacerlo para herir al otro, ese infringir dolor puede obedecer a diversos factores no personales, el atacante no es en sí malvado, no en sí tiene algo en contra del ofendido, son factores externos. Pasado el conflicto la persona ofendida creará mecanismos para que tal dolor emocional no vuelva a suceder, controlando sus actos para que eso no ocurra de nuevo: puedes ser hostil al ofensor, complaciente al ofensor (tratar de no hacerlo enojar), indiferente al ofensor, etc. Incluso si la persona ofendida se diera cuenta que no fue un ataque personal y casi nunca hay posibilidad que esa ofensa pase, prefiere acatarse a sus medidas de protección porque el miedo, en ese momento, crece a partir de lo que pasó y se desea intensamente que tal evento no vuelva a ocurrir"

Esta cita ci-dessous es un pensamiento que concreté cuando fui, justamente, herido emocionalmente: nada mejor que el momento fresco para dar rienda suelta al entendimiento de ti mismo, de tus pensamientos. Pero, esto es sólo bocetos, sólo proyectos para lo que puede ser desarrollado en manera más o menos amplia. Y la idea es la siguiente: la fuerza de este razonamiento defensivo, infantil y natural concerniente al discernimiento del bien y el mal. (los anteriores adjetivos no tienen ningún sentido peyorativo: únicamente tratan de explicar un tema).


Las personas tienden a razonar los actos con juicios. Esto es algo no razonado porque, según entiendo, según formulo esta explicación, juzgar es sentir. Este punto es importante: el juzgar algo, decir si estás de acuerdo o no, se basa en las propias experiencias, en lo que te ha herido, en lo que te ha sido útil, en lo que te a causado placer, en lo que podrías sentir en determinada situación, etc. Me explico con dos ejemplos: Cuando alguien es robado, aquel se siente atacado, siente que quiere eso y ya no lo tiene lo que piensa es: "Me han robado, eso no debería pasar, quien me robó es malo, debería haber una punición para tal persona, etc.". Se hace toda una ley a partir de la propia experiencia, sin entender el acto en sí, siendo dominado por los sentimientos al perder algo y no por verdaderas razones, sino, sentimientos de furia, sentimientos de dolor, de necesidad de protección, etc. Otro ejemplo es el considerar a una persona como buena a la luz de sus actos: una persona solidaria es alguien que ayuda a otro, al propósito del otro: que alguien te ayude a lograr algo para ti es algo reconfortante, que te puede hacer sentir feliz, estable. Si alguna vez alguien a sentido eso lo encontrará placentero y será considerado de bueno. Estos son simples ejemplos del juicio pero en realidad va más allá de ser sentimientos pensados: es la raíz de los conflictos.


El estar de acuerdo o el estar en desacuerdo son juicios sobre una forma de ver la vida, sobre un pensar: es decir, según tu criterio, si esto que dice el otro debería ser o no. Es una censura, es una puerta cerrada a un posible universo, o un ennoblecimiento de una postura que va de acuerdo con la tuya, aquella que has creado de acuerdoa tus experiencias de dolor o de goce. Más aún, la tolerancia se muestra como una manera de cohexistir pacíficamente entre ideologías, pero no es más que la reafirmación de estar de acuerdo o no, que da paso a una incomprensión del otro, un ánimo a pensar que yo estoy correcto y esta es mi verdad, tal vez modificable, pero verdad al fin y al cabo. En sí, esos pensamientos no cohabitan, sino es que se discuten y se piensan para hacer una única forma de pensar con el estandarte de "algo hay que hacer con esta situación, por eso esto es lo correcto". Tampoco apunto por un pensamiento de que todo es verdad, apunto por el pensamiento que existe una gran posibilidad de que estemos equivocados, y esto pensamos. Y he allí el punto, no existe ánimos de juzgar los pensamientos, sólo de entenderlos, de saber qué es lo que piensa el otro.

Imaginemos los conflictos de medio oriente: las personas luchan por su religión, la misma religión te dice que lo que está establecido es lo verdadero, lo correcto y que los demás están errados. Este pensamiento crea más de lo que ellos supuestamente no quieren: inestabilidad y muerte. No hay ningún establecimiento de ideología, ningún avance, sólo destrucción y odio. El pensamiento continuo es de supervivencia, no hay desarrollo en un país tan inestable.

Ahora pensemos que Dios existe y que lo que dice la biblia cristiana es verdadero. Otra persona nos dice que no es cierto, que está en desacuerdo y que nos lo puede probar. Entonces lista, por ejemplo, a los personajes de otras religiones que se parecen a Jesús y argumenta, también, el enriquecimiento de El Vaticano. Entonces yo argumento que eso no es verdad y que en realidad es una malinterpretación de los manuscritos de otras culturas, además digo que El Vaticano no gana tanto como se piensa y que una empresa mediana de EE.UU. gana mucho más que ellos. Y los dos llegan a un punto inconciliable de desacuerdo en el cual dicen: está bien, no estoy de acuerdo, pero tolero tu pensamiento. Pregunto: ¿No hubiera sido más enriquecedor y más próximo a la verdad el hacer, con lo que piensan, una genealogía y un análisis del tema en sí? ¿Por qué sólo hicieron una comptencia de saber quién tiene la razón, de probar que yo tengo la verdad y por eso he ganado? Y eso nos lleva al siguiente punto: la competencia.

La competencia es un estado de intranquilidad, de supuesto incentivo para mejorar a partir de querer ganar. No existe un gusto en sí de mejorar o de hacer algo más eficiente o de llegar a un punto: sólo existe el interés propio y el pensamiento repetido mil veces en la cabeza de querer ganar. No hay una verdadera motivación de querer descubrir algo o explicar qué es lo que pasa, sino un pensamiento de querer ganar o, tal vez, de no perder.

Y, esta competencia se relaciona mucho con el razonamiento de definición del bien y el mal porque es una relación entendida como el perder o ganar cuando hay una herida emocional, es un sentimiento muy arraigado, aunque también aprendido, de tomar las cosas personalmente y pelear o refugiarse, crear barreras cuando se es herido. El juicio de los actos de otra persona es también una herida emocional, es una desaprobación o ennoblecimiento de los demás, creando en la persona juzgada un dolor al rechazo o un sentimiento de felicidad al ser aprobado, incluido.El dolor, los sentimientos encontrados y las reacciones inmediatas nublan el razocinio y crean juicios para no sentir dolor o para sentir más placer.

viernes, 6 de marzo de 2009

monnaie

Me ha movido la mente, hace poco, el pensamiento que yo ya había pensado pero tomado como banal: plantear una alternativa al sistema monetario. Es cierto, Jacque Fresco, que todos estos sistemas han tenido siempre la misma base, ya sea comunismo, capitalismo, socialismo, anarquismo, etc. Pensaba, hace un tiempo, que como tesis para finalizar mi carrera, el plantear un cambio al sistema económico monetario. Pero creo que es más importante que eso, mucho más importante.



Hoy no tengo nada qué hacer, entonces comenzé a ver, por 5ta vez, creo, el video the corporation y tuve una epifanía fantástica de comprensión de este sistema. Está bien, exagero, pero de todos modos. Comenzemos por el hecho de que la moneda es un invento humano, un invento que es formado para el intercambio de productos, una medida. Esto comienza con una base de juzgar, por vista propia, qué vale más y qué vale menos. También si tienes mucho de algo que vale poco, es como si tuvieras una cosa que vale mucho. Entonces, si tienes mucho dinero puedes tener más cosas o una o dos cosas de un valor alto, o tal vez muchas cosas de bajo valor y una de mucho valor, etc. Allí, justo allí, nace las ganas de quere ganar más, lo llamaré greed porque es una palabra exacta y porque codicia suena al antiguo testamento. Ergo, el greed nace como un gusto por algo, un gusto que al tener mucho de eso, da poder... cambia de greed a gusto por el poder, ansias de poder. No siempre pasa esto, claro está, pero hay varios casos en los cuales ha pasado, ya sea por una corporación o por un banco. No solamente desata esto pero también envidia de los que tienen menos y oposición de poseedores y no poseedores. Más aún, se genera una posibilidad de acumulación y una defensa de la misma por el argumento de incentivo. Está última es muy importante porque es el principal argumento para que el sistema monetario perdure y no sea suplantado: ¿Quién va a querer hacer algo si no le dan algo a cambio? Y es cierto, estoy seguro que no existe altruismo, que no existe acción desinteresada porque algo siempre vas a ganar, si no, no lo haces, al menos que seas obligado a hacerlo.



El segundo punto es que todo mundo habla de dinero, y todos creemos saber de economía. Este punto es importante: ellos gustan del dinero y lo investigan y piensan mucho en él, y recuerden que ganar dinero es igual a ganar poder. Asumiré que los lectores saben lo que es inflación, y sobre todo que no es la alza de precios si no la alza de dinero circulante que devalúa el valor de la moneda. Pero... ¿quién la produce? el estado.... ¿y por qué? la verdadera razón es para dar más dinero que no existe a las personas que ya mucho dinero tienen, lo dan en forma de préstamos, pero, lo hacen porque hay demanda de préstamos y en vez de prestar del dinero que ya hay como todos pensarían (me refiero a que se cree que el banco presta dinero que ellos ya tienen sólo para ganar el interés) lo que hacen es crear dinero que no existe porque nadie sabe que no existe aumentando así el dinero circulante, y todo ese nuevo dinero es suyo, aparte del interés que no existe sino que esperan que sea abonado por quienes pidieron el préstamo. Eso lo hacen los bancos más grandes, de los que se cree que tienen recursos inmensos e infinitos y que son quienes prestan de su dinero. Pero... ¿Ven el punto?



Las personas crean una moneda para el intercambio. Otras personas, las realmente interesadas en el dinero, crean más monedas para sí mismas, haciéndolo hasta el infinito para tener más y más dinero. Las personas que crearon, inicialmente, el dinero para un intercambio no tienen más ese propósito. Y crean cada vez más y más dinero haciendo que la brecha entre personas que tienen mucho de ese mismo invento y de los que tienen menos cada vez sea más grande. Esta forma de organización genera de lo que todos se quejan: pobreza, poder, conflictos ideológicos, necesidades insatisfechas, necesidad de más dinero, colapso económico, crisis ambiental, etc. Por consecuente... ¿Creamos un mundo del cual quejarnos siempre?

Los conflictos nacen del no ponerse de acuerdo o estar de acuerdo, del juzgar lo que alguien piensa, del querer competir con el otro. Si buscamos una sociedad que sea siempre no pacífica, que siempre esté desequilibrada y sin estar tranquilos entonces hemos conseguido lo que queremos. Pero si, por el contario, queremos una sociedad tranquila y estable este sistema crea más de lo que no queremos, nos encierra en un círculo de infinito conflicto y sufrimiento.

¿Qué es lo que quieres?